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Miranda viste la capa parda

26 Março 2015

23-03-2015| LA OPINIÓN DE ZAMORA

Más de un centenar de zamoranos y mirandeses participan en la jornada de exaltación de la tradicional prenda de la Raya

La villa portuguesa de Miranda do Douro acogió ayer la exaltación de la capa de honras, tanto mirandesa como zamorana. En la localidad se dieron cita un total de 117 hombres, tanto españoles como mirandeses, portando tan preciada y tradicional prenda.

En autobús y desde la capital zamorana llegaron veintisiete personas, pertenecientes a la Asociación para la Promoción y Estudio de la Capa Parda. Desde la comarca fronteriza de Aliste fueron diez los que se unieron con sus capas a tal evento. El colorido y la alegría la pusieron los chicos y chicas de la agrupación folclórica Manteos y Monteras, que con su música y su indumentaria tradicional adornaron tal evento.

Todo daba comienzo a las 11:30, hora española, en la Cámara Municipal de Miranda y de manos de su presidente, Jorge Nunes, se daba la bienvenida a todos los asistentes en el salón de actos de la Cámara. A su vez, el presidente de la Asociación para la Promoción y Estudio de la Capa Parda, Ricardo Flecha, agradecía su invitación a la vez que recordaba que una prenda única, como es la capa de honras, hermana a dos países, a dos regiones separadas por la Raya, razón más que suficiente para que la tradicional vestimenta sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Seguidamente tuvo lugar una misa en la Catedral de Miranda oficiada por el Obispo de las Diócesis de Miranda y de Bragança. Al terminar la misa llegaba el momento de los agradecimientos y de los homenajes. Entre otros homenajeados estuvieron el sastre de Constantim, Antonio Aureliano, tal y como ya hubiese sido homenajeado meses atrás en el encuentro de capas que tuvo lugar en Nuez.

Una vez finalizados estos actos hubo un desfile por las calles de Miranda, cuyo séquito lo encabezaba la música de Manteos Monteras, dirigiéndose todos ellos posteriormente a comer.

Al terminar el almuerzo la música y la danza seguía en las calles de manos de Manteos y Monteras, a los que también se les unieron los músicos Luis Pedraza y Francisco Moldón “Pacote”, siendo la admiración de portugueses y españoles que decidieron pasar la tarde de compras por la siempre acogedora villa de Miranda.